Las constelaciones son agrupaciones aparentes de estrellas que forman patrones en el cielo nocturno. Aunque las estrellas de una constelación pueden estar a distancias muy distintas entre sí, su alineación desde la perspectiva de la Tierra les ha otorgado formas y nombres reconocidos por diversas culturas a lo largo de la historia.
Actualmente, la Unión Astronómica Internacional reconoce 88 constelaciones oficiales que cubren todo el cielo visible desde la Tierra. Entre las más conocidas se encuentran Orión, con su distintivo cinturón de tres estrellas, y la Osa Mayor, que incluye el famoso asterismo conocido como el “Carro”.
Desde tiempos antiguos, las constelaciones han servido para distintos propósitos. En la navegación, ayudaban a los viajeros a orientarse en la noche. En la mitología, muchas de estas agrupaciones estelares fueron asociadas con dioses, héroes y criaturas, como las constelaciones griegas que representan personajes de sus leyendas.
En la astronomía moderna, las constelaciones siguen siendo relevantes porque dividen el cielo en regiones, facilitando la localización de objetos celestes como galaxias, nebulosas y estrellas individuales.
Observar las constelaciones sigue siendo una actividad fascinante, ya sea por interés científico, cultural o simplemente como una experiencia para conectar con el universo. Con herramientas como aplicaciones de realidad aumentada y telescopios accesibles, explorar el cielo nocturno nunca había sido tan fácil para los aficionados.