Este jueves, desde Tapachula, Chiapas, partió la primera caravana migrante del año, integrada por aproximadamente 2 mil personas provenientes de distintos países, con la intención de llegar a Estados Unidos.
Luis García Villagrán, activista en defensa de los derechos de los migrantes, denunció que el Instituto Nacional de Migración (INM) presuntamente recurre a tácticas para desintegrar estos contingentes, incluyendo el uso de engaños. Según el activista, las autoridades ofrecen documentos migratorios que no cumplen con las expectativas de los migrantes, lo que genera incertidumbre y fragmentación en los grupos.
La caravana avanza con la esperanza de superar los múltiples obstáculos en su camino, que incluyen restricciones migratorias, controles de seguridad y condiciones adversas. Este movimiento se da en un contexto de endurecimiento de políticas migratorias en la región, lo que plantea nuevos desafíos para quienes buscan mejores oportunidades de vida en el norte.