Manejar los berrinches de los toddlers (niños de 1 a 3 años) puede ser un desafío para los padres, ya que esta etapa se caracteriza por el desarrollo de la autonomía y la capacidad para expresar emociones, pero también por la falta de habilidades para regularlas. A continuación, te comparto algunas estrategias efectivas para manejar los berrinches de los toddlers de manera positiva:
1. Mantén la calma
- No ceder al impulso de reaccionar con ira: Los berrinches pueden ser estresantes, pero es importante que los padres mantengan la calma. Si los adultos se sienten frustrados, es más probable que la situación empeore.
- Respira profundamente: Si sientes que te estás poniendo nervioso o molesto, trata de respirar profundamente y contar hasta 5. Esto te ayudará a mantenerte en control de tus emociones y actuar con serenidad.
2. Identifica la causa del berrinche
Los berrinches en los toddlers suelen tener causas específicas. Algunos factores comunes incluyen:
- Hambre, sueño o incomodidad: Asegúrate de que tu hijo esté bien alimentado, descansado y cómodo.
- Frustración o necesidad de independencia: Los niños pequeños pueden sentirse frustrados cuando no pueden hacer algo por sí mismos. A esta edad, la autonomía y el control son muy importantes para ellos.
- Sobreestimulación o aburrimiento: A veces, los toddlers se sienten abrumados por un ambiente ruidoso o estimulante, o también pueden tener berrinches por aburrimiento.
3. Ofrece alternativas y opciones
- Los toddlers están desarrollando su sentido de independencia y control, por lo que ofrecerles opciones puede ayudar a reducir los berrinches.
- Ejemplo: Si tu hijo se niega a ponerse su abrigo, ofrécele dos opciones (“¿Quieres ponerte el abrigo rojo o el azul?”). Esto le da un sentido de control sobre la situación.
4. Distracción positiva
- A veces, distraer al niño con una nueva actividad o algo que le llame la atención puede detener un berrinche.
- Ejemplo: Si estás en un supermercado y tu hijo está haciendo un berrinche por querer algo, trata de cambiar su atención hacia otro tema o juguete cercano.
5. Establece rutinas claras
- Los toddlers se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Establecer rutinas claras para el día puede ayudar a evitar frustraciones y berrinches, especialmente en momentos como la hora de dormir o las comidas.
- Ejemplo: Tener una rutina para ir a la cama, como leer un cuento antes de dormir, ayuda al niño a comprender que es el momento de descansar.
6. Sé consistente
- La consistencia es clave para enseñar límites. Si el niño hace un berrinche y obtiene lo que quiere, este comportamiento probablemente se repita. Si decides que algo no está permitido, asegúrate de seguir con esa decisión, incluso si el niño está llorando.
- Ejemplo: Si le dices que no puede tener un dulce antes de la comida y hace un berrinche, mantén tu decisión, pero consuélalo y ofrécele alternativas de comida.
7. Reconoce y valida sus emociones
- Los niños pequeños no siempre tienen las herramientas para expresar sus emociones de manera adecuada. Es importante validar cómo se sienten.
- Ejemplo: “Sé que estás enojado porque no podemos comprar ese juguete, es frustrante, pero no podemos hacerlo ahora”. Esto ayuda a que el niño se sienta escuchado y comprendido.
8. Usa el tiempo fuera (time-out) de manera adecuada
- El tiempo fuera puede ser efectivo, pero debe usarse con moderación y de manera adecuada. No debe ser un castigo severo, sino un espacio para que el niño se calme.
- Ejemplo: Si el niño sigue haciendo berrinche de manera continua, puedes decirle que tendrá que descansar un momento en un lugar tranquilo para calmarse.
9. Evita hacer promesas que no puedas cumplir
- Si el niño está haciendo un berrinche para obtener algo, es importante no prometer cosas que no puedes cumplir.
- Ejemplo: Si dices “Si dejas de llorar, te compraré un dulce”, y luego no lo haces, el niño puede sentirse frustrado y hacer más berrinches en el futuro.
10. Refuerza el comportamiento positivo
- Siempre que tu hijo se calme o haga algo positivo, dale reconocimiento. Esto ayuda a motivarlo a comportarse de manera adecuada.
- Ejemplo: “¡Gracias por calmarte! Ahora podemos jugar juntos”.
11. Reconoce el momento adecuado para intervenir
- A veces, los berrinches son parte del proceso de desarrollo de los niños. Si no está en peligro ni dañando a los demás, podrías esperar un poco antes de intervenir, para permitirle calmarse por sí mismo.
12. Evita gritar o castigar físicamente
- Gritar o recurrir al castigo físico puede aumentar el estrés del niño y no enseñarle la lección correcta. En lugar de eso, mantén la calma, usa un tono firme y tranquilizador y establece límites claros.
Los berrinches son parte natural del desarrollo emocional de los toddlers y un medio para expresar frustración o incomodidad. Con paciencia, comprensión y técnicas de manejo adecuadas, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades para manejar sus emociones de manera más efectiva y reducir la frecuencia de los berrinches. Además, establecer límites claros y ser consistentes en las respuestas contribuirá al bienestar emocional del niño.