Este lunes, Donald Trump asumió su segundo mandato como presidente de Estados Unidos y, durante su ceremonia de protesta, anunció medidas drásticas en su política migratoria. Trump destacó que su administración procederá con la deportación de “millones y millones” de migrantes en situación irregular en el país.
Uno de los cambios más inmediatos fue la cancelación de la aplicación Customs & Border Protection (CBP) One, una herramienta creada por la administración de su antecesor, Joe Biden, para que los migrantes pudieran solicitar asilo en Estados Unidos desde puertos de entrada a lo largo de la frontera, incluyendo ubicaciones en Baja California, Tabasco y Chiapas.
La cancelación de la aplicación dejó a muchos migrantes en incertidumbre, especialmente aquellos que ya tenían citas programadas. Entre los más afectados se encuentran personas originarias de Cuba, Colombia y Venezuela, quienes quedaron varados en Mexicali, Baja California. La Garita Centro en esa ciudad, donde muchos tenían su cita, se convirtió en un punto crítico de espera.
Con la decisión de Trump, la situación para estos migrantes se ha complicado aún más, pues ahora deben buscar nuevas alternativas para regularizar su situación en el país. La cancelación de la aplicación CBP One representa un giro significativo en la política migratoria de Estados Unidos y podría generar una mayor presión en la frontera sur.
