
Ante el riesgo de ser deportados por la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), muchos migrantes en California están tomando decisiones difíciles para asegurar el bienestar de sus hijos menores de edad, especialmente aquellos que son ciudadanos estadounidenses.
Algunas familias han optado por ceder la custodia de sus hijos a organizaciones sociales, con el fin de que una autoridad elegida por ellos tome decisiones legales sobre el menor en caso de una emergencia. Esta opción se presenta como una solución ante la incertidumbre generada por las políticas migratorias implementadas por el gobierno de Donald Trump.
Los migrantes también pueden recurrir a opciones legales como un poder notarial o una autorización formal para designar a un tutor legal temporal, garantizando que sus hijos reciban el cuidado apropiado en caso de ser arrestados o deportados.