Servicio Militar será obligatorio a partir de 2026

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) oficializó un cambio histórico: a partir de 2026, el Servicio Militar Nacional (SMN) será obligatorio para todos los mexicanos y mexicanas que cumplan 18 años, de acuerdo con las nuevas reglas de operación publicadas por la dependencia.

El documento establece que “se declara obligatorio y de orden público el servicio de las armas para todos los mexicanos por nacimiento o naturalización”, quienes deberán prestarlo en el Ejército o en la Armada, de acuerdo con sus capacidades y aptitudes.

Aunque desde 2020 las mujeres ya podían participar de manera voluntaria, el nuevo marco normativo abre la puerta a una integración más amplia en el servicio, aunque por ahora la convocatoria continúa invitándolas a participar de forma voluntaria.

El SMN, creado formalmente en 1940 durante el contexto de la Segunda Guerra Mundial, mantiene sus cinco fases tradicionales: alistamiento, sorteo, reclutamiento, adiestramiento y liberación. Sin embargo, Sedena informó que a partir de 2026 la fase de adiestramiento se reorganizará en 13 sesiones sabatinas, lo que sustituye el modelo previo de instrucción.

¿Quiénes deben cumplir con el Servicio Militar?

La obligación aplica a todas las personas mexicanas que hayan cumplido 18 años. Para las mujeres, la invitación sigue siendo voluntaria, realizada a través de las zonas militares del país.

Bola negra, blanca y azul: ¿qué significa cada una?

Durante el sorteo anual, los reclutas pueden obtener tres resultados:

Bola negra: disponible. No marchan ni participan en el adiestramiento.

Bola blanca o bola azul: encuadrado. Deben realizar prácticas y sesiones sabatinas.

Con estos cambios, el Servicio Militar vive una de sus transformaciones más importantes en décadas, en un momento en el que las Fuerzas Armadas mantienen presencia creciente en tareas de seguridad, infraestructura y apoyo civil.

¿Qué pasa si no hago el Servicio Militar obligatorio?

La transformación del Servicio Militar Nacional (SMN) entrará en vigor en 2026, cuando la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) declaró como obligatorio el servicio de las armas para todos los mexicanos por nacimiento o naturalización que cumplan 18 años. Este cambio generó dudas sobre qué ocurre con quienes no acuden a cumplir con sus obligaciones militares.

De acuerdo con el reglamento actualizado, el SMN continúa integrado por las fases de alistamiento, sorteo, reclutamiento, adiestramiento y liberación. La principal modificación es que la instrucción militar se desarrollará en 13 sesiones sabatinas, lo que estandariza la duración del proceso en todo el país.

No hay cárcel por no acudir, pero sí consecuencias administrativas

A pesar del carácter obligatorio, el Servicio Militar no contempla sanciones penales para quienes no cumplan. Es decir, no acudir no implica ir a prisión. Sin embargo, el incumplimiento genera repercusiones administrativas que pueden afectar trámites importantes en la vida adulta.

Entre las principales consecuencias están:

No poder obtener una cartilla militar liberada.

Limitaciones para ingresar a empleos gubernamentales o fuerzas de seguridad.

Impedimentos en trámites oficiales que solicitan acreditación militar.

Obstáculos para acceder a programas, apoyos o becas públicas que requieren documentación completa.

Dificultades para ocupar cargos de elección popular o ciertos puestos de alta responsabilidad.


¿Habrá sanciones nuevas a partir de 2026?

El documento publicado por Sedena no establece multas ni medidas coercitivas nuevas, pero al declarar el servicio como “obligatorio y de orden público”, el gobierno federal queda facultado para definir sanciones administrativas adicionales en futuras actualizaciones del reglamento.

Por ahora, el escenario más claro es que los jóvenes que no cumplan deberán enfrentar la falta de liberación de su cartilla, lo que impacta de manera directa en oportunidades laborales y académicas.

Situación previa y transición

Hasta 2025, quienes no realizan el SMN reciben una cartilla “no liberada”, un documento poco funcional para trámites oficiales. Con la entrada en vigor del modelo obligatorio, la expectativa es que la formalidad del proceso tenga mayor seguimiento institucional.

El cambio representa uno de los ajustes más profundos del SMN en décadas, en un contexto donde las Fuerzas Armadas han fortalecido su presencia en tareas civiles, de seguridad y administración de infraestructura pública.