El 21 de septiembre no solo marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur, sino que también ha dado lugar a una curiosa y creciente tradición: regalar flores amarillas. Esta práctica, que ha capturado la atención en México, tiene un origen más reciente de lo que muchos imaginan, pero su simbolismo está cargado de profundidad.
Las flores amarillas, con su vibrante color, representan energía, amor, alegría y prosperidad. En el hemisferio sur el 21 de septiembre, justo antes del inicio oficial de la primavera, se han convertido en un emblema de buenos deseos y esperanza para el nuevo ciclo que comienza.
El origen de esta costumbre está ligado a la influencia de la serie argentina ‘Floricienta’, donde la protagonista soñaba con recibir flores amarillas como símbolo de amor.
En México, y particularmente en Jalisco, la costumbre de regalar flores amarillas ha tomado fuerza en los últimos años. Aunque en México la primavera oficialmente comienza en marzo, la tradición de septiembre ha ganado popularidad desde 2021, influenciada por la serie argentina “Floricienta”, en la que la protagonista soñaba con recibir flores amarillas como símbolo de amor. Plataformas como TikTok ayudaron a viralizar este gesto, especialmente en el contexto del equinoccio de otoño, extendiéndose más allá de los fanáticos del programa.
El gesto de regalar flores amarillas simboliza la promesa de estar siempre presente en la vida de la otra persona, para aportar felicidad y apoyo en los tiempos adversos.
Según esta nueva tradición, inspirada en la letra de la canción de ‘Floricienta’, obsequiar flores amarillas refuerza el vínculo afectivo, haciendo que tu pareja o amigo te considere alguien muy especial en su vida.
¿Qué tipos de flores amarillas son populares para regalar?
Existen diversas flores amarillas que son populares para regalar debido a su vibrante color y su significado positivo. Entre las más comunes y apreciadas se encuentran:
Girasoles (Helianthus annuus): Con su imponente tamaño y su brillante color, los girasoles son un símbolo de vitalidad y alegría.
Rosas amarillas (Rosa spp.): Elegantes y clásicas, estas flores representan amistad, alegría y nuevos comienzos.
Tulipanes amarillos (Tulipa spp.): Con su forma distintiva, los tulipanes amarillos evocan pensamientos de solidez y esperanza.
Margaritas amarillas (Euryops pectinatus): Sencillas y encantadoras, estas flores simbolizan la perspectiva positiva y la energía.
Narcisos (Narcissus spp.): Asociados con nuevos comienzos y renacimiento, los narcisos son perfectos para celebrar la primavera.
Caléndulas (Calendula officinalis): Estas flores no solo son vibrantes, sino que también tienen propiedades medicinales, lo que simboliza la calidez y el confort.
Gerberas amarillas (Gerbera spp.): Con su aspecto alegre, las gerberas son un símbolo de alegría y belleza.
Crisantemos amarillos (Chrysanthemum spp.): Estas flores son conocidas por su longevidad, representa optimismo y vida plena.
Mimosa (Acacia dealbata): Con sus diminutas flores en racimos, la mimosa simboliza la sensibilidad y la extravagancia.En Jalisco, uno de los estados más vibrantes de México, esta tradición ha cobrado especial relevancia, ya que las flores amarillas, como los girasoles y las rosas, se han transformado en emblemas de alegría, prosperidad y buenos deseos. Además, representan una manera de celebrar los cambios de estación, tanto en la primavera como en el otoño, aportando luz y energía positiva en la vida de quienes las reciben.
Así, lo que comenzó como una tendencia impulsada por la cultura popular ha crecido hasta convertirse en un fenómeno cultural en toda Latinoamérica. Las flores amarillas, con su brillante color, han adquirido un significado emocional y simbólico, representando el renacimiento y la renovación, ya sea en el inicio de la primavera en el hemisferio Sur o en la celebración del equinoccio en México y Jalisco.
