América Latina y el Caribe han sido identificadas como las regiones más peligrosas del mundo para quienes defienden la tierra, el agua y la biodiversidad. En este contexto, el Grupo de Trabajo del Público del Acuerdo de Escazú hizo un llamado urgente a los países latinoamericanos, incluido México, para que garanticen la seguridad y el trabajo de las defensoras y defensores ambientales.
“Es crucial frenar los asesinatos de personas y grupos que luchan por el medio ambiente, el agua y la tierra. Nuestra región es la más afectada a nivel mundial”, señalaron representantes de más de 200 organizaciones no gubernamentales y activistas, mayormente mexicanos. El grupo enfatizó la necesidad de acelerar el establecimiento e implementación del Plan de Acción sobre defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
La creciente violencia contra los defensores de la naturaleza es motivo de profunda preocupación. “Hacemos un llamado a los gobiernos latinoamericanos a reconocer el papel vital de estos grupos en el equilibrio de la naturaleza”, añadieron. La protección de quienes defienden el medio ambiente no solo es un imperativo moral, sino un requisito esencial para la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad en la región.
Con esta declaración, el Grupo de Trabajo del Público reafirma su compromiso de trabajar junto a las comunidades y gobiernos para asegurar que la labor de los defensores ambientales sea valorada y protegida, en un momento en que su trabajo es más necesario que nunca.
