Nicolás Maduro celebró su toma de posesión para un tercer mandato presidencial rodeado del alto mando militar, representantes de poderes públicos controlados por el oficialismo y delegaciones internacionales de países aliados como Cuba, Nicaragua, Rusia, Irán y China. Durante su discurso expresó: “He sentido mucha emoción de recibir mi banda presidencial”.
Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, fueron los únicos mandatarios regionales presentes, mientras que países como Colombia y Brasil, a pesar de ser aliados históricos, optaron por no asistir debido a las denuncias de fraude en las elecciones de 2024.
El respaldo a la oposición venezolana se mantuvo firme desde Estados Unidos, donde el presidente electo Donald Trump reconoció a Edmundo González Urrutia como “presidente electo” y destacó la importancia de proteger la seguridad de González y María Corina Machado, quien fue secuestrada y liberada recientemente por agentes chavistas.
El actual gobierno de Joe Biden endureció su postura imponiendo nuevas sanciones y aumentando la recompensa por la captura de Maduro y otros altos funcionarios chavistas. La tensión política y diplomática sigue escalando mientras la comunidad internacional observa con preocupación la crisis venezolana.