
El tiempo necesario para establecer un nuevo hábito varía según la persona y la actividad, pero estudios sugieren que en promedio toma 66 días lograr que una acción se vuelva automática.
Sin embargo, el rango puede oscilar entre 21 y 254 días, dependiendo de factores como:
✅ Complejidad del hábito: Cambios simples, como tomar un vaso de agua al despertar, pueden consolidarse en pocas semanas, mientras que hábitos más complejos, como hacer ejercicio diario, requieren más tiempo.
✅ Motivación y constancia: La repetición constante y un propósito claro facilitan la formación del hábito.
✅ Entorno y recordatorios: Adaptar el entorno y establecer recordatorios refuerzan la nueva rutina.
La clave está en la persistencia. Aunque algunos días sean más difíciles, lo importante es seguir adelante sin desmotivarse.