Tlachichuca, Puebla.- Equipos de rescate especializados respondieron a un llamado de emergencia en el volcán Citlaltépetl (Pico de Orizaba) tras el reporte de un alpinista accidentado. Se trataba de David Villarreal, un joven originario de Monterrey, Nuevo León, quien sufrió un accidente en la zona conocida como “La Cumbre”.
De acuerdo con la Coordinación General de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Puebla, el equipo de rescate estableció contacto con los alpinistas y confirmó que Villarreal aún tenía signos vitales al momento de su localización. Sin embargo, durante las maniobras de descenso, su estado se agravó y perdió la vida.
El joven de 27 años se encontraba acompañado por otro alpinista masculino, quien fue evaluado médicamente y pudo descender por su propio pie con el apoyo de los rescatistas.
Según los informes, Villarreal y su compañero ascendieron con el apoyo de guías de la empresa Summit Orizaba hasta el punto conocido como “El Refugio”, pero decidieron continuar hasta “La Cumbre” por medios propios, donde ocurrió el fatal accidente.
Las labores de rescate fueron lideradas por la Brigada de Rescate de Protección Civil, el Grupo de Socorro Alpino de la delegación San Miguel Zoapan y guías locales, además del apoyo del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA). Debido a las difíciles condiciones del terreno y la altitud, el acceso al área del accidente fue complicado, lo que impidió el uso de helicópteros y obligó a realizar la evacuación por vía terrestre.
David Villarreal: El Último Desafío de un Espíritu Indomable en el Pico de Orizaba
David Ernesto Villarreal, un joven mercadólogo y atleta originario de Monterrey, escribió su historia en la montaña más alta de México. En 2020, con 23 años, decidió enfrentar un reto inédito: pasar 31 días en la cima del Pico de Orizaba, soportando temperaturas bajo cero, vientos extremos y la soledad de la altitud. Con más de 45 kilos de equipo, demostró que su resistencia física y mental eran inquebrantables.
Para Villarreal, el Citlaltépetl era más que una montaña; era un refugio donde encontraba paz y una conexión profunda con la naturaleza. A través de redes sociales, compartió su travesía, inspirando a quienes seguían su historia. “La mente es la mejor aliada”, dijo en una entrevista en 2020, al describir cómo amanecía con su tienda de campaña cubierta de escarcha.
Cinco años después, en 2025, David volvió al Pico de Orizaba, esta vez para practicar ciclismo de montaña extremo. Sin embargo, su pasión por la aventura se convirtió en su último desafío. El 12 de febrero, durante un descenso en la cara norte del volcán, a 5,100 metros de altitud, perdió el control de su bicicleta en una pendiente cubierta de hielo y rocas en el área conocida como “El Sarcófago”. La caída fue fatal. Su compañero intentó asistirlo, pero las graves heridas y fracturas hicieron imposible su recuperación.
Equipos de rescate de la Brigada de Rescate de Socorro Alpino de México y Orizaba Mountain Guides tardaron más de seis horas en llegar al lugar. A las 19:40 horas, lo hallaron con vida, pero su estado crítico impidió su rescate. A las 20:00 horas se confirmó su fallecimiento. Su cuerpo fue trasladado a Tlachichuca, Puebla, para su entrega a la familia.
La comunidad montañista y deportiva lamenta profundamente la pérdida de Villarreal, cuya historia dejó una marca en todos aquellos que lo conocieron. Su valentía y amor por la naturaleza continúan vivos en quienes se inspiran en su legado. El Pico de Orizaba, testigo de sus mayores retos y su última aventura, sigue siendo el símbolo de un espíritu indomable que desafió los límites hasta el final.
