Washington, D.C. – En un inesperado y tenso enfrentamiento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, protagonizaron un acalorado intercambio durante una reunión en la Casa Blanca el viernes. El encuentro, que inicialmente buscaba la firma de un acuerdo sobre la explotación de minerales en Ucrania como contraprestación al apoyo militar de Washington, se convirtió en un choque diplomático sin precedentes.
Un enfrentamiento en vivo ante las cámaras
Ante las cámaras de televisión y en presencia de altos funcionarios, incluyendo al vicepresidente estadounidense JD Vance, Trump increpó a Zelensky por no mostrar suficiente gratitud hacia el apoyo de Washington en la guerra contra Rusia. “Su pueblo es muy valiente, pero o hace un trato o nos salimos. Y si nos salimos, luchará por su cuenta”, declaró Trump, sugiriendo que Ucrania no está en una posición negociadora favorable.
El presidente estadounidense también acusó a Zelensky de “jugar con la Tercera Guerra Mundial” al rechazar las propuestas de alto el fuego lideradas por Washington. Este cruce de declaraciones se produjo una semana después de que Zelensky afirmara que Trump estaba “viviendo en un espacio de desinformación” creado por Rusia. La tensión aumentó cuando Trump calificó al líder ucraniano de “dictador”, generando un clima hostil en el Despacho Oval.
Reacciones internacionales y apoyo europeo
Tras el enfrentamiento en la Casa Blanca, líderes europeos manifestaron su respaldo a Zelensky. Presidentes y primeros ministros de Francia, Alemania, Polonia, España, Dinamarca, Países Bajos, Portugal, República Checa, Noruega, Finlandia, Croacia, Estonia, Letonia, Eslovenia, Bélgica, Lituania, Luxemburgo e Irlanda emitieron comunicados de apoyo a Ucrania y su presidente. A estos se sumaron los gobiernos de Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, reafirmó su respaldo a Zelensky, escribiendo en redes sociales: “Su dignidad honra la valentía del pueblo ucraniano. Sé fuerte, sé valiente, no tengas miedo. Nunca estás solo, querido Presidente”.
Por su parte, Emmanuel Macron, presidente de Francia, instó a Estados Unidos a continuar apoyando a Ucrania, recordando que su lucha es también por la seguridad de Europa. “Estados Unidos y Europa se han justificado en ayudar a Ucrania e imponer sanciones a Rusia tras su invasión a gran escala de hace tres años”, señaló Macron en una declaración oficial.
El dilema de Ucrania y la postura de Trump
Trump ha prometido terminar la guerra entre Rusia y Ucrania rápidamente, pero su estrategia contrasta con la de su predecesor, Joe Biden, quien se mantuvo como un firme aliado de Kyiv. El mandatario republicano ha dejado claro que no quiere seguir destinando recursos a Ucrania sin recibir algo a cambio, lo que derivó en la propuesta de un acuerdo para que Estados Unidos explote las reservas de tierras raras en el país europeo. Sin embargo, Trump se negó a ofrecer garantías de seguridad para Ucrania a cambio del acuerdo, algo que Zelensky considera indispensable para evitar que Rusia vuelva a atacar tras un posible alto el fuego.
Zelensky, consciente de los riesgos de un alto el fuego sin protección estadounidense, intentó explicar a JD Vance por qué la diplomacia por sí sola no es suficiente para detener a Rusia. Pero en lugar de encontrar comprensión, fue reprendido por el vicepresidente y por Trump, quienes lo acusaron de ser “irrespetuoso” y de no haber mostrado gratitud suficiente. “El ejército ucraniano sufre de escasez de soldados y no está ganando”, insistió Trump, subrayando que sin el apoyo de EE.UU., la guerra no habría durado más de dos semanas.
Futuro incierto para Ucrania
El enfrentamiento en la Casa Blanca deja a Ucrania en una situación aún más complicada. Trump, en un mensaje en Truth Social, insinuó que Estados Unidos podría retirar su apoyo militar si Zelensky no acepta negociar bajo sus condiciones. “Le faltó el respeto a los Estados Unidos de América en su preciado Despacho Oval. Puede regresar cuando esté listo para la paz”, escribió el presidente estadounidense.
Mientras tanto, en Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin se mantuvo en silencio sobre lo ocurrido, pero analistas sugieren que el líder del Kremlin podría estar observando la fractura entre Washington y Kyiv con gran interés. “Putin no necesita decir nada en este momento. Él puede permitirse dejar que los acontecimientos prosigan”, comentó Steve Rosenberg, editor de Rusia de la BBC.
Si Trump decide suspender la ayuda militar a Ucrania, el país podría enfrentar serias dificultades en su lucha contra Rusia. A pesar de que los líderes europeos han prometido mantener su respaldo, no está claro si será suficiente para sostener la resistencia ucraniana sin el apoyo militar estadounidense.
La tensión entre Trump y Zelensky también plantea interrogantes sobre el futuro de la OTAN y las relaciones transatlánticas. “La ruptura pública también es una señal de que se avecina una gran crisis entre los miembros europeos de la OTAN y Estados Unidos. Los interrogantes sobre el compromiso de Estados Unidos con Europa se han redoblado”, apunta Jeremy Bowen, editor internacional de la BBC.
Zelensky, tras abandonar la Casa Blanca sin firmar el acuerdo sobre minerales, inició una estrategia de control de daños. Su primer mensaje en la red X estuvo dedicado a agradecer el apoyo estadounidense: “Gracias, Estados Unidos, gracias por su apoyo, gracias por esta visita. Gracias @POTUS, al Congreso y al pueblo estadounidense. Ucrania necesita una paz justa y duradera, y estamos trabajando precisamente para lograrlo”.
No obstante, la incertidumbre persiste. “Lo que se juega Ucrania en este momento no es solo la guerra, sino su futuro como nación soberana”, concluye James Waterhouse, corresponsal de la BBC en Kyiv.
