Los gobiernos municipales de la Sierra Occidental de Jalisco han recibido una negativa a su petición de fondos federales para la rehabilitación de la carretera federal No. 70, que conecta Guadalajara con Puerto Vallarta pasando por Mascota. Esta vía, crucial para el transporte de personas, bienes y servicios en la región, se encuentra en malas condiciones debido a la falta de mantenimiento.
El pasado 20 de agosto de 2024, representantes de la región entregaron una solicitud formal al presidente Andrés Manuel López Obrador y a diversas instancias gubernamentales, pidiendo que la carretera fuera incluida en el “Programa de Conservación de Carreteras”. Sin embargo, la solicitud fue rechazada, ya que los recursos asignados para el mantenimiento de vías en el presupuesto 2024 no fueron suficientes para cubrir este tramo.
Ante esta situación, el Gobierno Municipal de Mixtlán anunció que llevará a cabo un programa de bacheo con mezcla asfáltica en frío el próximo 6 de septiembre, financiado con recursos municipales. Esta medida temporal busca mejorar, al menos en parte, las deterioradas condiciones de la carretera, mientras se sigue gestionando apoyo a nivel federal.
Ernesto Rubio Ávalos, titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en Jalisco, confirmó que el tramo entre Ameca y Mascota está bajo su jurisdicción. Sin embargo, explicó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha reservado los recursos destinados al mantenimiento de carreteras federales durante 2024, impidiendo cualquier trabajo de conservación en vías libres de peaje.
Rubio Ávalos enfatizó que la SICT ha estado gestionando recursos adicionales, pero hasta ahora, no se han obtenido resultados positivos que permitan ejecutar las obras necesarias para rehabilitar la carretera.
La carretera federal No. 70 es una vía estratégica para la Sierra Occidental de Jalisco, conectando importantes municipios como Guachinango, Mixtlán, Atenguillo, Talpa de Allende, Mascota, San Sebastián del Oeste y Puerto Vallarta. Los ediles de estas localidades, preocupados por la creciente inseguridad vial y los daños que los deslaves y baches están provocando, firmaron la carta dirigida al presidente para solicitar intervención inmediata. A pesar de las gestiones locales y federales, el futuro de la rehabilitación de la carretera aún es incierto.