El director general de Pemex, Víctor Rodríguez, anunció un ambicioso plan de austeridad con el que Petróleos Mexicanos proyecta ahorrar hasta 50 mil millones de pesos, junto con la creación de un nuevo impuesto simplificado. Este plan, presentado el 13 de noviembre en la conferencia “La Mañanera del Pueblo”, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca unificar las más de 40 subsidiarias de Pemex en una sola entidad y reducir costos redundantes.
Nuevo Impuesto: “Derecho Petrolero para el Bienestar”
En este marco, el subsecretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, detalló el nuevo “Derecho Petrolero para el Bienestar”, un impuesto que reemplazará los tres gravámenes actuales: el derecho de exploración, el derecho de extracción de hidrocarburos y el derecho de utilidad compartida. Este nuevo gravamen se estructurará en dos partes:
- 30% para los combustibles en general.
- 11.63% para el gas no asociado.
Este cambio fiscal busca simplificar la carga administrativa sin reducir la recaudación fiscal y será aplicado de inmediato.
Metas Estratégicas de Pemex para la Soberanía Energética
Dentro de esta reestructuración, Pemex pretende incrementar y asegurar sus reservas de petróleo hasta cubrir 10 años de consumo y estabilizar su producción en 1.8 millones de barriles diarios de crudo. Además, se proyecta un aumento en la producción de gas a 5 mil millones de pies cúbicos por día y una expansión del 34% en la producción de gasolina, diésel y turbosina para fortalecer la autosuficiencia energética.
Este anuncio sigue a la reforma constitucional de octubre, que elimina a Pemex como “empresa productiva del Estado” para categorizarla como “empresa pública”, de forma que no esté en competencia directa con empresas privadas.
Rescate Energético y Recuperación de Pemex
La secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, afirmó que este plan responde al rescate de la soberanía energética, considerando los desafíos que enfrenta Pemex, cuya deuda alcanza los 99 mil millones de dólares y que registró pérdidas de 21 mil 912 millones de dólares en los primeros tres trimestres de 2024. Según González Escobar, la crisis actual de Pemex es el resultado de un modelo privatizador fallido y se espera que el nuevo enfoque proporcione estabilidad y eficiencia en la gestión de los recursos energéticos de México.
