Este 9 de diciembre, Día Internacional contra la Corrupción, Jalisco enfrenta un panorama complicado en la lucha contra este problema. Estudios recientes y opiniones de especialistas coinciden en señalar una crisis en el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), que se encuentra en una etapa de decadencia debido a la falta de recursos, voluntad política y eficacia en su implementación.
El SEA, creado para prevenir, investigar y sancionar actos de corrupción, ha sido cuestionado por su desempeño. Analistas destacan la falta de independencia en los órganos encargados de su operación y la insuficiencia de acciones concretas que garanticen transparencia en la gestión pública.
“El sistema no ha cumplido con las expectativas ni con el nivel de urgencia que exige la ciudadanía. Hay que reestructurar y dotar de mayores herramientas a estas instituciones para que realmente funcionen”, señaló un especialista en políticas públicas.
En un estado donde las demandas por mayor transparencia y rendición de cuentas son constantes, el reto para las autoridades de Jalisco es claro: revitalizar el sistema y garantizar que la lucha contra la corrupción no sea un tema olvidado, sino una prioridad activa en beneficio de la sociedad.