La crisis hídrica es una problemática que, conforme más pasa el tiempo, más preocupa a la población del mundo entero, por este motivo se considera un tema que vale la pena llevar a los discursos políticos.
No obstante, el tema del agua en el debate pasado en CDMX terminó en acusaciones por parte de los candidatos hacia sus rivales. Este comportamiento refleja la preocupación de cada contendiente y la importancia que realmente le dan a la problemática del agua.
De acuerdo al portal web del medio Forbes; por un lado, la posición de Brugada sobre el agua como un derecho, no un privilegio, lo que es acorde con la visión social de la Cuarta Transformación. Por otro lado, la postura de Toabada se centró en atribuir los problemas hídricos que viven diversas alcaldías a los gobiernos perredistas de los últimos 27 años, no obstante que es uno de los partidos que hoy forman parte de la coalición que lo acompañan a él y a la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez.
Esto se considera una problemática política muy profunda y un desinterés notorio. Sin embargo, aceptar que el líquido vital tenga ese valor político no es novedad, pues es un tema de seguridad nacional por lo tanto también es un tema que compromete la capacidad del Estado para asegurar gobernabilidad en su territorio y para su población.
No obstante, diversos países como India y Africa no están exentos de esta problemática dentro de la política, pues de igual forma en sus elecciones, paralelas a las de México, han usado propuestas en torno al recurso.
En el próximo debate entre las candidaturas por la Presidencia de la República, que se llevará a cabo el 28 de abril, los temas de más relevancia son el cambio climático y el desarrollo sustentable.
Información: forbes.com